Todo paciente tendrá a su ingreso al CDD una instancia de evaluación interdisciplinaria, independientemente de cualquier otro diagnóstico precedente, próximo o lejano, realizado en otra institución o en alguna instancia de la propia Red de APPSI.
La evaluación, de la que participarán dos o más miembros del equipo del CDD y siempre integrándolo el Coordinador General, tendrá por objetivo realizar un diagnóstico situacional que incluye: un diagnóstico psicopatológico, las posibilidades de agrupabilidad del paciente, la estructura vincular próxima y ampliada, la evaluación de las condiciones médico clínicas, el grado de disponibilidad subjetiva para integrarse al programa, expectativas e intereses predominantes en función de su estado clínico y social al momento del ingreso, disposición a participar de sus referentes vinculares próximos y la configuración de los factores de riesgo y protección existentes.
De ello se derivará el establecimiento de una estrategia terapéutica que comprenda la frecuencia y las actividades de las que participará: grupales e individuales, las estrategias de trabajo con sus vínculos más próximos, los eventuales estudios complementarios que fueran necesarios, la naturaleza de la intervención psicoterapéutica y psicofarmacológica cuando corresponda y las medidas especiales de evaluación, cuidado y seguimiento.
Para el cometido de la evaluación diagnóstica el equipo determinará el número de entrevistas necesarias con el paciente y sus referentes vinculares y establecerá la forma singular de inclusión en el programa: puede comprender, de ser necesario, la información y participación de algunos espacios en funcionamiento antes de determinarse su ingreso formal al tratamiento propiamente dicho.
La evaluación, seguimiento y acompañamiento del paciente por parte del equipo, determinará la oportunidad de las variaciones en el diseño del plan de tratamiento, conforme su evolución, circunstancias clínicas y manifestaciones del paciente.
Concluida la evaluación diagnóstica y establecida la estrategia terapéutica, cada paciente y sus referentes vinculares, participarán -con la frecuencia y modalidad que se hayan estipulado y consentido- en las actividades de tratamiento propiamente dicho.
La estrategia terapéutica podrá comprender la participación variable de las siguientes actividades que ofrece el CDD. Algunos de estos espacios, en particular los de índole creativa, serán variables en su objeto, conforme la composición grupal, los rasgos individuales y el curso del tratamiento.
Comprende el espacio terapéutico central del CDD, con grupos psicoterapéuticos. Este espacio posibilita el establecimiento de otros grupos de tipo orientativo y de contención, conforme las finalidades que resulten necesarias.
Comprende el tratamiento psicoterapéutico individual ambulatorio en el ámbito de consultorios del Centro APPSI.
Comprende los espacios de orientación a familiares así como las entrevistas vinculares que resulten necesarias.
Se brindará la orientación a la interconsulta con médico clínico.
Si se considerara pertinente comprende la interconsulta con especialista en psiquiatría, en el ámbito de consultorios del Centro APPSI.
Apertura: Espacio grupal para la planificación y organización de las actividades de la semana de cada uno de los integrantes dentro y fuera del Centro de Día. Orientación para la realización de las gestiones que sean necesarias.
Cierre: Actividad grupal para evaluar la situación de cada persona al finalizar la semana y apoyar la planificación de su fin de semana.
Es el otro espacio grupal central del programa, con carácter terapéutico y llevado a cabo por especialistas en la actividad objeto del taller: expresiones distintas de lo artístico y derivaciones técnicas. Artes Visuales – Diseño – Música – Cocina – Jardinería
Estos espacios son pensados como una ocasión para descubrir nuevos aprendizajes, desarrollar los que ya se tenían y crear junto a otras personas.
Entre estos talleres se incluyen los de elaboración musical y de expresión corporal: ámbitos grupales destinados a consolidar y mejorar las formas de comunicación y expresión de los aspectos subjetivos y de los afectos como soporte y referencia para los lazos sociales.
Espacio grupal destinado a promover las capacidades productivas individuales y acompañar en el proceso de inclusión socio-laboral de acuerdo a la situación singular de cada persona.
Espacio grupal para la información, elaboración y promoción del interés por las cuestiones sociales del medio próximo y más ampliado que conciernan a la inserción en el Otro social.
Sobre la base de la producción de las otras actividades se promoverá la organización y realización grupal de salidas dentro de un marco terapéutico.
Se promoverán las de carácter grupal, conforme los perfiles individuales utilizando las instalaciones de la institución.
Se contempla establecer de manera dinámica espacios acotados para ciertas actividades lúdicas de importancia para cada paciente. Del mismo modo otros espacios, variables según el paciente y su familia para trabajar el desempeño, en el tiempo que no permanecen en el CDD, especialmente las noches y los fines de semana.